En el Club Balonmano Azabache proseguimos con la labor de divulgación del balonmano en los colegios e institutos de Gijón con el fin de consolidar nuestra estructura de club, con representantes en todas las categorías, tanto en masculino como en femenino.
Con este fin, tratamos de consolidarnos en aquellos, donde aún no tenemos la cantidad de niños y niñas deseada.
Seguimos esforzándonos, en conseguir nuevos entrenadores para lo que hemos hecho el esfuerzo de formar a jóvenes jugadores que asuman la tremenda responsabilidad que supone llevar a cabo la labor de formación de los niños y niñas de nuestros centros, además de buscar entrenadores ya experimentados que aporten sus conocimientos y favorezcan el crecimiento del club.
Desde que el Club Balonmano Azabache experimentó el cambio de directiva, hemos tratado de consolidarnos como club, implantando unos métodos de trabajo que asegurasen la adecuada formación de nuestros jugadores y jugadoras. En contra de lo que se ve demasiado a menudo en el balonmano, nuestra mayor preocupación en las etapas más tempranas de iniciación al balonmano es la captación y fidelización del mayor número posible de niños y niñas que nutran nuestra escuela de formación, huyendo de esta manera de la selección prematura. En nuestros colegios siempre se verán niños y niñas de todas las características y condiciones, jugando sin complejos y sabiendo que nadie les rechazará por su falta de desarrollo físico, sus carencias técnicas o cualquier otra característica que les haga poco competitivos.
Aunque la competición puede tener unos efectos positivos en la formación de los jugadores, hay que tener en cuenta que, si no es suficientemente controlada y dirigida,puede conducir a situaciones desfavorables, sobre todo teniendo en cuenta el alto grado de competitividad de nuestra sociedad ,donde es habitual que el fin justifique los medios, aunque estos no estén de acuerdo con las normas , o supongan un riesgo para algunos de los complicados.
Por ello, tratamos de integrar en nuestra actividad al mayor número de niños y niñas, sabiendo también que, cuantos más consigamos atraer en esta etapa de iniciación, más jugadores tendremos en las categorías superiores, que son en último caso el objetivo de cualquier club.
Para alcanzar esta meta tratamos de desarrollar los aspectos coordinativos a través de situaciones lúdicas que favorezcan la adecuada evolución de nuestros niños y niñas, junto con la asimilación de conceptos básicos específicos del balonmano, pero evitando la especialización prematura, que únicamente conduciría a éxitos inmediatos, pero no a los verdaderamente importantes, es decir, los que se producen en la madurez del deportista.
Para que todos los niños y niñas de nuestros centros se formen por igual, el club aporta a todos los entrenadores una única planificación, que busca la uniformidad del trabajo realizado en todos los colegios, y que sigue unos pasos encaminados a lo planteado con anterioridad.
Además de los aspectos meramente físicos o los específicos del balonmano, tratamos también de influir en los aspectos actitud inhales y, en general, en la formación integral de nuestros niños y niñas, realizando actividades ajenas a nuestro deporte que favorezcan la adquisición de experiencias positivas, y que supongan un enriquecimiento personal.
Por todo ello, lo que se podría denominar como la Escuela del Club Balonmano Azabache, mantiene su actividad otro año, buscando un desarrollo continuo y sostenible que nos conduzca también a un crecimiento como club, a todos los niveles.